Las instrucciones del beduino nos llevaron a hacer un gran recorrido por las dunas de la Peninsula del Sinaí en busca del ancestral templo de Serabit el-Jadem, pero la casualidad no existe, y esa ruta nos hizo maravillarnos en la contemplación de semejante espectáculo.
Al fin llegamos al punto donde debíamos abandonar el coche y, espectantes, hacer el camino de dos horas hasta las ruinas del templo dedicado a la diosa Hathor, donde se encuentran las antiguas minas de turquesas.
Serabit el-Jadem, al suroeste de la peninsula del Sinaí, a unos 10 km de Uadi Mughara, tenía un complejo de santuarios dedicados a Hathor, (la Nin.Mah sumeria, "dama poderosa", dió paso a Nin.Har.Sag "dama de los picos montañosos") y una pequeña capilla dedicada al dios del desierto Sopdu.
Ampliada por Hatshepsut, Tutmosis III, Amenhotep III y Amenemhet III, sus inscripciones indican que el templo fue utilizado hasta la época de Ramses VII, finales de la dinastia XX.
La esfinge encontrada en ese lugar tiene inscripciones en jeroglífico y en lenguaje proto-sinaítico: Hter mrjj (nb.t)(m) fkz.t "Amado de Hathor señora de la turquesa" M'HDL (T) "Amado de la señora Baalat (Dama/Diosa)"
Hathor es descrita en inscripciones como la dama/diosa serpiente.... Si en ese desierto, el Moises de la Biblia posee la vara de serpiente de bronce que 700 años despues aparece en el Santuario de Jerusalen, y que Moises utilizó para que su pueblo le obedeciera y dejara de adorar a Baal ¿?, podemos pensar que si el Exodo existió pasó por Serabit el-Jadem...
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